La candidatura de Pablo Pérez

Representa la renovación exitosa del liderazgo político por cuanto ha demostrado durante su gestión como gobernador del Zulia sus cualidades como rector de la cosa pública, por lo que posee el equipamiento necesario para ganar las primarias y convertirse en el abanderado de la unidad nacional

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Opinión | 13/09/2011
GONZALO GONZÁLEZ

El lanzamiento de Pablo Pérez por Un Nuevo Tiempo (UNT) para competir por la candidatura de la oposición democrática a Presidente de la República es sin duda alguna una buena noticia.

Contribuye a aclarar el panorama en el campo opositor y a dotar al mismo de una opción de centro-izquierda capaz de imponerse en las primarias con un discurso de corte progresista, social y de hondo contenido federalista.

UNT adoptó la decisión correcta en esta materia y eso hay que valorarlo positivamente, así como también reconocer el gesto de Manuel Rosales de dar un paso al costado y reservar su nombre, su experiencia y sus innegables dotes como gobernante para cuando una vez, más temprano que tarde, el chavismo sea desalojado del gobierno pueda regresar del injusto exilio al cual está sometido.

Ambos ­el partido y Rosales­ han cumplido con lo que está exigiendo el país nacional en estos momentos, del partido: seleccionar su mejor carta y de Rosales: anteponer los intereses generales a los particulares.

Pablo Pérez representa la renovación exitosa del liderazgo político por cuanto ha demostrado durante su gestión como gobernador del Zulia sus cualidades como rector de la cosa pública, ha sabido llevar a cabo una gestión signada por la amplitud, la eficacia, la probidad, el sentido social y la reivindicación de la descentralización y el autogobierno de las regiones, no obstante el descarado sabotaje a que ha sido sometida su administración por parte del gobierno nacional.

Además Pablo ha sabido enfrentarse con la garra y el coraje necesario en el debate público con Hugo y sus focas sin incurrir en agresiones e insultos que han degradado la convivencia nacional.

Pablo posee el equipamiento necesario para ganar las primarias y convertirse en el abanderado de la unidad nacional, pero para que las innegables potencialidades que posee su candidatura se materialicen deben en mi criterio cumplirse dos condiciones: articular un discurso y una propuesta que se encuentren con el extenso sentimiento de cambio presente en la sociedad y sobre todo que asuma como bandera el acuciante asunto de la inseguridad ciudadana.

Por otro lado, tanto él como su partido están obligados a propiciar una amplia convocatoria para incorporar a su campaña a todos aquellos venezolanos que estén dispuestos a contribuir con su esfuerzo en el propósito común de hacer triunfar su opción el 12 de febrero y preparar el camino a la victoria en las elecciones presidenciales cuando éstas finalmente sean convocadas.

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