Manifestaciones que cierran el tránsito se realizan diariamente en vías caraqueñas
"Expresar impetuosamente su queja o disconformidad", dice la RAE sobre la acción de protestar y a eso se apegaron ayer vecinos de Chuao para rechazar el "asfixiante" olor a gasolina que despide un colector de aguas; los transportistas y estudiantes de la UCV que acudieron a Fontur para exigir cancelación de 400 millones del subsidio que les corresponde; los familiares de policías metropolitanos asesinados en función que esperan pago de pensiones; y los 120 choferes de La Vega que quieren estacionamiento para sus unidades. Fotos V. Alcázares, N. Rocco, A. Dejesús, F. Sánchez
EQUIPO DE CARACAS | EL UNIVERSAL
miércoles 25 de mayo de 2011
Damnificados, transportistas, médicos, trabajadores, obreros, viudas de funcionarios policiales, familiares de reclusos, miembros de movimientos vecinales o cualquier otro que tenga la capacidad de asociarse para hacer público un descontento. A todos los ampara el artículo 68 de la Constitución Nacional relacionado con el derecho a la manifestación pacífica y sin armas, y lo cierto es que, cada vez con más frecuencia, caraqueños se topan con alguna protesta en las calles. Ayer no fue la excepción.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (Sinatra UCV) comenzó la jornada a las 7:30 am con tranca de tres entradas del campus. Solicitaron el cumplimiento de sus derechos laborales.
Cerca de las 8:30 am, habitantes de las Residencias El Paseo, (municipio Urdaneta de Cúa), fueron al Ministerio de Transporte y Comunicaciones en la avenida Francisco de Miranda, para exigir la rehabilitación de las caminerías que dan acceso al urbanismo. "En la alcaldía no nos han respondido. Son 800 familias las que están en peligro porque el río ahora se mete a la urbanización", argumentó Marisol Fuentes.
Un rato después, el tránsito colapsó en la Av. Urdaneta con la llegada de 50 personas, familiares de policías metropolitanos asesinados en funciones, quienes acudieron al Ministerio de Interior y Justicia buscando respuestas sobre los pagos de sus pensiones.
Al cabo de media hora transportistas y estudiantes de la UCV se congregaron en la sede de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur) en Sabana Grande para exigir el pago de más de Bs 400 millones por subsidio estudiantil. "El Estado no tiene una partida regular ni cronogramas de pagos para el gremio. Desde 2010 adeudan diez meses", afirmó José Luis Betancourt, consejero universitario de la UCV.
Mientras que José Luis Trosel, miembro del Comando Intergremial de Transporte, sostuvo que dieron plazo hasta el próximo 15 de junio a Fontur para que pague sus deudas. "En caso contrario no aceptaremos más el ticket estudiantil".
En La Vega, los dueños de 120 unidades de transporte público se congregaron, sin trancar calles, en la sede del Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y Transporte (Insetra) en la Cota 905 para solicitar les procuren un nuevo estacionamiento para guardar sus autobuses pues, en febrero pasado, se decretó la expropiación del espacio que originalmente usaban. Javier Delgado, conductor, aseguró: "Somos 700 familias las afectadas. Que den viviendas a quienes la necesiten y no a costas de nuestro trabajo".
Avanzada la tarde, 60 residentes de Chuao se agolparon frente al centro comercial de la zona en protesta por los vapores de gasolina que emana un colector de aguas cuando llueve. Carlos Delgado, vecino, dijo que no trancaron la calle sino que esperaron los cambios del semáforo para mostrar sus pancartas. Esperan solución.
Según el Observatorio de Conflictividad del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), entre enero y abril de 2011 se registraron, al menos, 1.659 protestas en el país, muchas relacionadas con derechos laborales y de vivienda.
En Caracas, donde la movilidad vehicular en hora pico no sobrepasa los 8 Km, las colas son la primera consecuencia de las protestas.
Hoy la historia continua. Esta vez serán médicos de El Algodonal los protagonistas.
http://caracas.eluniversal.com/2011/05/25/protestas-se-aduean-de-la-ciudad.shtml
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