Asesinos de taxista le dispararon a dos cuadras de su casa

EL UNIVERSAL
miércoles 24 de agosto de 2011

El bombero tomó el radio transmisor y anunció a los compañeros que el taxista estaba muerto. El grupo de choferes de Móvil Enlace que estaba de guardia el martes en la madrugada, al escuchar la información, se acercó rápido hasta la avenida Libertador con las Acacias y allí encontraron la camioneta Hiunday, Tucson, de color gris, estrellada contra las defensas.

Adentro, desvanecido sobre el volante, estaba Rodolfo Placencio de 57 años. Cuatro tiros que le dispararon desde el asiento de atrás de su camioneta le segaron la vida.

Según lo que pudieron reconstruir los propios compañeros, quienes lograron hablar con un vigilante que presenció parte del crimen, y con otros testigos del hecho, a Rodolfo lo interceptaron a eso de la 1:30 a.m., justo cuando salía de su casa -en la calle García de La Florida- rumbo a trabajar. Desde hacía cuatro años Rodolfo trabajaba en el turno de la madrugada. De su apartamento salía rumbo a la parada que Móvil Enlace tiene en Santa Eduviges y desde allí esperaba la orden de la Central para buscar, a domicilio, a los clientes.

Pero este martes no llegó. Según contaron algunos testigos, unos maleantes, no se determinó cuántos, lo interceptaron y le abordaron la camioneta. Al parecer, querían robarlo y él se negó. Por eso le dispararon.

Él trató de huir, y tomó varias calles de la zona hasta en sentido contrario, y cuando llegó a la Libertador murió. Siempre lo siguió un carro negro, donde se presume huyeron los maleantes.

Jaime Villacis, compadre de Rodolfo, se enteró de la noticia porque lo llamaron para decirle que su amigo estaba en la morgue de Bello Monte. "Él era un hombre trabajador que llegó de Ecuador, hace 40 años, a buscar una mejor opción de vida. De su casa al trabajo y viceversa. Él no se metía con nadie", explicó el hombre. MII

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