La ciudad está llena de cadáveres urbanos y de cosas a medio construir que la afean y nos afectan.
La lentitud e improvisación en el Buscaracas ha desesperado a la ciudadanía
EL UNIVERSAL
lunes 25 de julio de 2011
Buscaracas
El proyecto vial que prometía mejorar la situación del caótico transporte superficial de la ciudad se ha convertido en un suplicio. Obras inconclusas y caos vehícular es lo que han dejado los trabajos del Buscaracas por más de tres años. Los caraqueños han padecido colas interminables entre las avenidas Nueva Granada y Fuerzas Armadas. Aceras rotas y contaminación son otras de las consecuencias de un proyecto que ha incumplido en cinco oportunidades la fecha de entrega anunciada por las autoridades.
La última promesa la hizo el ministro de Transporte y Comunicaciones Francisco Garcés quien anunció que en noviembre estará lista la primera etapa, un recorrido de 3,1 kilómetros y no de 6,4 como establecía el proyecto original. Si se cumple este plazo la obra que se prometió culminar en 13 meses se habría hecho en 45 meses.
El Buscaracas se ha ganado el rechazo de los transportistas por el plan de eliminar 500 de los 1.700 autobuses que circulan diariamente por la avenida Fuerzas Armadas-El Cementerio.
La torre de David
El Centro Financiero Confinanzas comenzó a construirse en 1990 con la idea de convertirse en icono arquitectónico de la capital. La estructura, ubicada en la avenida Andrés Bello, fue diseñada para superar en altura a las torres de Parque Central. En su fase inicial contemplaba un conjunto de apartamentos, comercios y la sede principal del Grupo.
En 1994 Confinanzas quiebra y la construcción de la denominada Torre de David, en honor a su inspirador el empresario David Brillembourg, fue paralizada cuando la obra estaba ejecutada en un 60%. Tuvo que ser cedida a Fogade, ente que no puedo negociarla en oferta pública. En 2007 fue invadida y hoy en sus pisos inacabados viven más de 700 familias. Es la ocupación ilegal más grande de Caracas. Los tomistas conformaron la Asociación Cooperativa de Vivienda "Casiques de Venezuela" y para tener ingresos propios cobran un monto de condominio y por el estacionamiento de vehículos.
El sentimiento de vulnerabilidad de quienes residen y trabajan en los alrededores de la torre Confinanzas es preocupante. Los vecinos han visto de todo: desde intercambio de disparos, escenas de sexo en los pasillos, y hasta pedazos de lo que parecen cuerpos flotando en un pozo. En cuatro años de invasión en la inconclusa torre se erigieron salones de belleza, abastos, ciber cafés, un templo evangélico, una fábrica de bloques, canchas de fútbol y baloncesto y más de 800 casas.
Invasiones en el Ávila
La imponente montaña de Caracas ha mostrado su fragilidad. A la tala y quema indiscriminada y la contaminación de sus surcos de agua, se han unido las invasiones. Recientemente, Cristian Chirinos, de Venezuela Alternativa, organización promotora de una ciudad más verde, dijo que las faldas invadidas del Waraira Repano son dos veces el espacio geográfico del municipio Chacao.
Se han perdido 21 mil hectáreas producto de las ocupaciones ilegales. Ya en 1974 comenzaron las invasiones de Altavista, en Catia. Desde 1978 se denunciaron las primeras construcciones. Por allí estaba el paso de Boca del Toro. Luego se desarrollaron en la primera y segunda Loma del Polvorín, en La Pastora y San José del Ávila. Después hubo ocupaciones en Parque Caiza y detrás del terminal Antonio José de Sucre, donde actualmente hay de 200 a 400 hectáreas invadidas, que forman parte de la parroquia Caucagüita, enmarcada dentro de la zona protegida.
En 2008 la Gerencia de Riesgo de la Alcaldía de Libertador contabilizó 816 casas en la vertiente Norte (Vargas). En la última década las invasiones se han hecho sentir notablemente en las vertientes Oeste (parroquia Sucre) y Este (en sector Topo Padrón y Cerro Perico en la carretera Caracas-Guarenas). Durante todo el 2009, se hicieron detenciones en flagrancia de grupos de personas sin documentación, que pretendían hacer ranchos en la zona La Victoria de Plan de Manzano, en el sector El Resplandor de Macayapa y en Lídice (La Pastora). En enero de 2010, se contabilizaron 11 ocupaciones ilegales en Topo Padrón "quebrada Loca", ubicada hacia la autopista Caracas-Guarenas.
Estacionamientos tomados
La crisis de los estacionamientos se remonta a diciembre de 2005 cuando el Ejecutivo ordenó la regulación de las tarifas a Bs 1,140 por hora, monto que, según la Asociación de Estacionamientos de Caracas (Anpage) Anpage, corresponde a lo que se cobraba en 2002. En 2011 el drama se agudizó con las tomas arbitrarias de estas instalaciones para la construcción de viviendas.
Entre diciembre de 2010 y junio de este año, 25 estacionamientos se expropiaron en Santa Rosalía, Santa Teresa, San José y Altagracia; cuatro en La Vega; 10 en la parroquia El Recreo y seis en La Urbina. En total, suman 45, de los cuales algunos ya fueron tomados por efectivos de la Milicia Bolivariana. Anpage estima que entre 4 mil y 5 mil personas han sido afectadas por la ocupación de estacionamientos privados ordenada por el Ejecutivo.
Según el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) 1,3 millones de carros particulares circulan en la capital. Usuarios hacen malabares para estacionar sin que les cueste dos horas de espera o, quienes necesitan puestos fijos, intentan reubicar sus vehículos en nuevos establecimientos tras el desalojo de sus antiguos espacios.
Unos 35 mil carros proyecta Anpage que se sumen al parque automotor caraqueño este año, mientras que no vislumbran que cese el cierre de estacionamientos. Hasta la fecha no se ha iniciado, en los terrenos ocupados, la construcción de las viviendas prometidas; incluso la milicia ya se ha retirado de algunos de los aparcaderos que lucen abandonados.
http://www.eluniversal.com.ve/2011/07/25/cuatro-transgresiones-al-paisaje.shtml
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